¿Sabías que los alimentos ricos en almidón (por ejemplo cereales y patatas) si se dejan enfriar antes de consumir tienen efectos positivos sobre nuestro metabolismo y glucosa en sangre?
Cuando los alimentos ricos en almidón se dejan enfriar durante 24 horas, el almidón sufre un cambio por la baja temperatura y las moléculas que lo forman crean un hidrato de carbono que no podemos digerir del todo. Por este motivo recibe el nombre de “almidón resistente”, porque resiste a la digestión.
Como resultado, viaja directamente al colon, donde son degradados por bacterias de nuestro intestinales, teniendo un efecto prebiótico. Esto significa que sirve de alimento para las bacterias de nuestro intestino, beneficiando así nuestra microbiota.
¿Cuáles pueden ser algunas fuentes de almidón resistente si se dejan enfriar suficiente tiempo tras cocinar?
tubérculos (ej. patata, yuca…)
legumbres (ej. Lentejas, garbanzos, frijoles, guisantes…)
Algunos cereales (ej. Arroz, avena, cebada…)
Si por ejemplo cocinas hoy unas patatas al vapor, las dejarás enfriar durante 24 horas en la nevera antes de consumirlas. Si las quieres recalentar procura que no supere los 140ºC ya que si supera esta temperatura el almidón vuelve a su forma original y se transforma en glucosa de nuevo.
Repasemos algunos de los beneficios del almidón resistente:
El aumento de los niveles de glucosa en sangre tras comer es menor y más lenta
Favorece el crecimiento de bacterias intestinales que mejora la sensibilidad a la insulina (lo que se traduce en mejor regulación de la glucosa en sangre y mejor metabolismo)
Aumenta la saciedad
Reduce la inflamación de bajo grado
La próxima vez que te prepares una ensalada de pasta podrás beneficiarte del efecto probiótico y sobre la regulación de azúcar si la cocinas el día antes .
De todas formas, aunque el almidón resistente es un tipo de fibra con propiedades interesantes para la salud y metabolismo, quiero recordar que no hay ningún alimento que sea milagroso. Siempre debemos asegurarnos que la mayor parte del plato tiene verduras y hortalizas, y que te nutres de la forma más equilibrada posible.