Conocerme en el marco de mi ciclo menstrual, respetar mi ciclicidad, y utilizarla como fuente de crecimiento ME HA CAMBIADO LA VIDA.

Para ser más concreta, voy a compartir contigo TODO lo que esta conexión con mi cuerpo me ha APORTADO:

• La conexión con mi ciclo menstrual me ha enseñado a prestar atención y honrar el ritmo que éste marca sobre mi cuerpo en cada momento. Esto me ha permitido organizar mi vida personal y laboral acorde a al momento del ciclo en que me encuentre
• Escucharme a lo largo del ciclo me ha enseñado a atender mis necesidades cambiantes (detectando cuando mi energía va hacia fuera y cuando tengo la necesidad de desacelerar mi ritmo y meterme en mi *cuevita*)
• Despertar mi consciencia corporal me ha permitido atender y cuidar a mi cuerpo desde el respeto, placer, y un amor propio consciente que día a día construye mi autoestima
•  Adaptarme a mis necesidades cambiantes, me ha permitido aprovechar las ventajas de cada momento de mi ciclo y poder sacar lo mejor de mí, sin estresarme o sentirme desgastada
• Reconectar con el latido cíclico que vive dentro de mí me ha regalado libertad y paz (de este latido me había desconectado muchos años al tener la creencia limitante de que mi productividad tenía que ser constante y mi vida lineal)
• Una mayor conciencia de mi cuerpo y ciclo me ha conectado con mi esencia, mi poder, mi intuición y mi soberanía corporal
•  El autoconocimiento de mis diferentes fases y facetas me ha permitido ponerme cara a cara tanto con mis luces como con mis sombras (miedos, inseguridades, traumas…)
•  Tener un auto-cuidado cíclico que se alinee con mis necesidades y deseos cambiantes me ha renovado a todos los niveles: físico, emocional, mental, espiritual..
• Aprender que nada es fijo y estático, sino que todo es dinámico y fluido, me permite estar en evolución constante. Esta mirada cíclica ha sido mi aliada en mi desarrollo personal.
•  Conocerme cíclica me ha permitido descansar, parar y vivir más lento cuando mi cuerpo me lo pide (dejando de lado la culpabilidad y juicio que impone el sistema patriarcado por no ser siempre la más productiva 24/7)
• Sanar heridas como el “no ser suficiente” (por no estar siempre igual, no estar en modo “hacer” constantemente, o por expresar mis emociones y sensibilidad)
• Utilizar el autoconocimiento cíclico como un compás que me guía en qué aspectos de mi vida debo enfocarme y cuidar para trabajar mi expansión
• Conectarme más con mi energía femenina, una energía más suave, respetuosa, lenta, amorosa, fluida, intuitiva y colaborativa (vs. vivir solo en la energía masculina: rigidez, los deberías, enfocada en los resultados,…)
  Una mirada cíclica de mi vida me ha anclado al presente: a lo que hay aquí ahora, en mi cuerpo, en mi realidad este momento.

Lo mejor para mi es que te permite…