El estrés es una reacción física y psicológica normal a los cambios en nuestro entorno, ya sean físicos, culturales, emocionales o psicológicos.
Aunque a corto plazo es una respuesta adaptativa y protectora, el efecto perjudicial del estrés ocurre cuando es excesivo, persistente y se convierte en crónico.
Cuando es así, va a afectar todas las funciones de nuestro cuerpo, incluyendo al ciclo menstrual. Ten en cuenta que los ovarios siguen instrucciones de una zona del cerebro llamado hipófisis, por lo que cuando el cerebro interpreta una situación como peligrosa o amenazante, prioriza tu supervivencia por encima de tus funciones reproductivas.
Algunas de las formas en que el estrés afecta a nuestras hormonas son las siguientes:
Desregula el azúcar en sangre, y por lo tanto la hormona insulina. A largo plazo esto aumenta el almacenamiento de grasa, que puede tener efectos estrogénicos en el cuerpo.
Disminuye el estrógeno y causar exceso de testosterono
Disminuye la función de la tiroides
Disminuye la progesterona, esencial para la salud reproductiva y de tu ciclo. Esto es debido a que tu cuerpo, bajo estrés, prioriza producir cortisol (la hormona del estrés) a expensas de la progesterona.
Disminuye la función del hígado, lo que puede causar que haya exceso de hormonas circulando por la sangre cuando el estrés se mantiene durante tiempo.
Aumenta la grelina, la hormona del hambre.
Interrumpe tu microbiota, el equilibrio entre buenas y malas bacterias, alterando así el equilibrio hormonal del cuerpo. Concretamente, hay una colonia de bacterias específica en tu intestino llamada estroboloma que ayuda a procesar y eliminar el exceso de hormonas de tu cuerpo y – puede afectar la eliminación de tu hormonas.
Todo esto va a tener un impacto sobre el ciclo menstrual, pudiendo causar:
Ciclos irregulares – Considerando que el ciclo menstrual regular es de entre 25 y 35 días, el estrés puede provocar que tu ciclo sea más largo o más corto de lo normal.
En casos muy extremos, muchas mujeres llegan a notar que su menstruación desaparece por completo durante uno o más ciclos (amenorrea).
Sangrado intermenstrual, que es el sangrado que aparece fuera de la menstruación.
Aumenta los síntomas premenstruales, como el dolor en lo pechos, el sentirnos muy hinchadas o tener dolores de cabeza fuertes.
Retrasa o suprime tu ovulación – a nivel evolutivo tiene sentido porqué un embarazo no es ideal en una situación de elevado estrés y peligro.
Un nivel de estrés bajo o puntual en la vida es inevitable, pero es importante aprender a manejarlo cuando éste ocurre de forma repetida y crónica.
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